Leyendo sobre Zizek y tomando decisiones sobre como amoblar el depto.
Parece medio una broma pero a esta altura de la jornada, he tomado la decisión de no ir a la facultad. Después de todo, ¿para que? Ayer tenía que entregar un regalo a alguien que no lo esperaba, hoy, ni siquiera eso.
Terminaré mi trabajo en la semana (en la medida de lo posible) y lo entregaré en fecha de final, de todos modos la idea era rehacerlo para tal fecha. Resta pensar que en realidad no tenía interés en volver a la facultad, y que quería quedarme dando vueltas acá hoy 4 de Julio.
Mañana no es feriado
Por si a alguien le queda alguna duda, mañana no habrá feriado y será un dia laborable como cualquier otro, intentaré que sea lo mas memorable posible, pero probablemente fracase.
Creo que voy a comprar un libro en Cúspide, uno de Zizek, y trataré de arreglar con esta
mujer para recuperar el otro Zizek que tengo que ahora debe andar en sus brazos.
Oficialmente ahora si, Terminé de Cursar
Por tercera vez, completé la cursada de forma poco satisfactoria, a los ponchazos dirán algunos, pero terminé. No me siento especialmente realizado, considerando que de tres materias que cursé entregué un trabajo una la dejé y la otra, bueno, digamos que estoy librado a la buena voluntad de Slavoj :)
Relato de compra opcional
A Jared le gustaba tomar ese atajo...
Era un día de sol y la ciudad abría sus puertas a los visitantes, no había negocio que no tuviera carteles de oferta y los habitantes se ponían sus mejores prendas para estar a la altura de la ocasión. Usted tendrá que entender: este es un pueblo chico y no recibimos muy a menudo la visita de tan altos dignatarios. Dignatario... La palabra se escuchaba repetir por las callecitas de Tule como el agua que repiquetea para terminar salpicando en la cara de forma invarablemente molesta. Jared la escuchaba decir y se encogía de hombros, la sentía como esos trajes incómodos que había heredado de su hermano. Nadie se atrevía a decirlo, pero así pensaba toda la ciudad sobre el "dignatario" al que celebraban en toda su altura.
La inauguración estaba programada para el primer aviso del atardecer, tiempo para ir hasta el pozo y volver, se dijo Jared mientras su madre se movía por la casa con esa energía que solo las madres pueden poseer. Jared saludo a la madre todavía ensimismada en su propio movimiento y dio una vaga explicación de una reunión en un bosque con unos amigos. Estaba atravesando el umbral de la puerta pensando que lo había conseguido cuando la madre le deslizo con voz dulce pero imponente: trata de evitar el pozo, sabes lo que le paso al último. Jared miró con cara de despreocupado, sonrío y balbuceó un estaré bien mientras abandonaba la estancia.
4 jul 2007
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