9 jul 2007

Y si vos querés te voy a buscar (O porque no se puede cerrar una puerta que siempre estuvo abierta)

Alguna vez me pregunté porque no podías soportar mi mirada, me decías que era muy fuerte, que parecía que te iba a prender fuego, sin embargo...
Hoy te miré con amor, sin ningún tipo de recelo ni intención y me pediste que no siguiera y finalmente entendí.... lo sola que estabas.
Mi mirada te desarma, te hace bajar la vista, no porque sea mas profunda que la de cualquier otra persona sino por algo mucho más básico, mas simple, más primario, yo te miro y con los ojos te abrazo y por un segundo dejas de estar sola y recordás que podrías amarme como a nadie y que decidiste no hacerlo. Eso te mata por dentro, pensar que podrías haberte equivocado y por eso no podés dejar de toparte conmigo, ni de compartir cosas que nos alegran y nos entristecen a la vez.
Si es por eso, creo que nunca voy a poder dejar de abrazarte... hasta que te atrevas a mirarme a los ojos y decirme que a veces los sentimientos pueden pasar por encima del temor, el respeto y las decisiones, que a veces el momento más indicado para algo es cuando ese algo te pasa por al lado, te susurra al oido y te invita a llevarte la vida por delante.

No hay comentarios.: